Un, dos, tres, cuatro...
Me duelen las manos, me duelen los pies; me duele el músculo de la cejilla; últimamente me duele la mano entera, los músculos de los dedos incluidos- no es tendinitis, es agotamiento.
Un, dos, tres, cuatro...
Todo me suena mal. Hasta el ampli. Oigo discos. Ya no me parecen tan buenos, los he oído demasiado; quizá me haya cargado mi último juguete, ese que me hacía divertirme con la música. Ahora estoy enfermo de razón y conocimiento. La analizo. Desentraño sus secretos. La música ha de ser inalcanzable para disfrutarla y estoy jodido y me niego a aprender jazz...
Un, dos, tres, cuatro...
Me canso estando de pie. Me duelen los pies. En el derecho sí que tengo una tendinitis ligera. No toco con él, pero es el que suelo menear para marcar el ritmo. Lo hago de todas formas, pero duele. De nada sirve ir en bici a todos lados, en cuanto ando diez metros, me duele de nuevo. Tengo que ir de nuevo al médico. La fotofobia me diagnosticó el problema, de todas formas, con dos palabras, pero necesito que me extiendan una receta, una explicación, una sentencia, un estudio pormenorizado sobre este pie de mierda que me viene jodiendo desde primavera.
Un, dos, tres, cuatro...
Hago los solos como en la maqueta. Pshi... Ahora sí que soy un fraude (soy de la opinión de que hay que improvisarlos siempre). Todo porque me picaron los demás, sugirieron que no podía. Mierda con mi puto orgullo. Ahora procuro tocarlos iguales sólo para demostrarlo. Estoy cansado de oírme, siempre igual. El bueno de Julio me dijo en una ocasión que descansara... Puede, pero el tiempo pasa como una losa. Descansar.
Un, dos, tres, cuatro...
Pero nunca antes había volado con tanta frecuencia...
Tocas y la cabeza se te va, y sabes que eres el único en ese momento que tiene que mantener un mínimo de control antes de que el ruido y la cacofonía se hagan los dueños del asunto.
Da vértigo porque... no sabes si una vez cruzado el límite serías capaz de regresar, acostumbrado a soñar con largarte siempre...
... más que nada por proteger al respetable de ti mismo.
¿”Conócete a ti mismo”? Eso decía el filósofo....
Y luego, protege al mundo de ti como si fueras un monstruo...
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Me duelen las manos, me duelen los pies; me duele el músculo de la cejilla; últimamente me duele la mano entera, los músculos de los dedos incluidos- no es tendinitis, es agotamiento.
Un, dos, tres, cuatro...
Todo me suena mal. Hasta el ampli. Oigo discos. Ya no me parecen tan buenos, los he oído demasiado; quizá me haya cargado mi último juguete, ese que me hacía divertirme con la música. Ahora estoy enfermo de razón y conocimiento. La analizo. Desentraño sus secretos. La música ha de ser inalcanzable para disfrutarla y estoy jodido y me niego a aprender jazz...
Un, dos, tres, cuatro...
Me canso estando de pie. Me duelen los pies. En el derecho sí que tengo una tendinitis ligera. No toco con él, pero es el que suelo menear para marcar el ritmo. Lo hago de todas formas, pero duele. De nada sirve ir en bici a todos lados, en cuanto ando diez metros, me duele de nuevo. Tengo que ir de nuevo al médico. La fotofobia me diagnosticó el problema, de todas formas, con dos palabras, pero necesito que me extiendan una receta, una explicación, una sentencia, un estudio pormenorizado sobre este pie de mierda que me viene jodiendo desde primavera.
Un, dos, tres, cuatro...
Hago los solos como en la maqueta. Pshi... Ahora sí que soy un fraude (soy de la opinión de que hay que improvisarlos siempre). Todo porque me picaron los demás, sugirieron que no podía. Mierda con mi puto orgullo. Ahora procuro tocarlos iguales sólo para demostrarlo. Estoy cansado de oírme, siempre igual. El bueno de Julio me dijo en una ocasión que descansara... Puede, pero el tiempo pasa como una losa. Descansar.
Un, dos, tres, cuatro...
Pero nunca antes había volado con tanta frecuencia...
Tocas y la cabeza se te va, y sabes que eres el único en ese momento que tiene que mantener un mínimo de control antes de que el ruido y la cacofonía se hagan los dueños del asunto.
Da vértigo porque... no sabes si una vez cruzado el límite serías capaz de regresar, acostumbrado a soñar con largarte siempre...
... más que nada por proteger al respetable de ti mismo.
¿”Conócete a ti mismo”? Eso decía el filósofo....
Y luego, protege al mundo de ti como si fueras un monstruo...
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