Te veo bajar las escaleras y te delatas
como si escondieras gorriones en los bolsillos
y arlequines en el pelo
- las paredes callan en azul
la orden de silencio del aire,
y en la soledad escucho moverse
tu silueta borrosa de roble
cuando cesa en su canción
una ráfaga de viento
La luz vive siempre en el presente,
el de las brisas indiscretas;
mientras, tú bajas a hacer presa
de los aires cautivos,
y todo se hace palabras a tu alrededor
en esas horas prohibidas
en las que nadie habla...
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