lunes, 30 de noviembre de 2015

Desde cerca




Nada suena tan cerca como lo que está cerca
si también se oye al mar,
por eso un susurro al oído es infinito en la playa...

Podrás lamentar cada naufragio
y cada tormenta como lo haces siempre:

atento al murmullo profundo del cielo,
con la nostalgia huérfana de lo imposible,
con dolor y lágrimas, sí,
pero de las que caen y resbalan entre los dedos,
y traen el centelleo del sol que surge
por un claro a tus espaldas;

y dedos, esos dedos, sí,
que ya cosen las velas rotas,
entre viento y sollozos,
sentado en esta misma playa aún mojada
de todos los siempres...

te secas la nariz con la muñeca
con ese sonido que, frente al mar,
está siempre más cerca que frente a ningún otro sitio...

...
...
...
..
..
..
.
.
.

No hay comentarios: