Espera manante de mar,
espera;
que la lluvia te enseñe
a desbordar tu sal galante
de gala-mar.
Espera manante de mar,
espera;
cierra los ojos en que
se ahoga mi vasto respirar
de galerna-cala-mar;
No me contengas,
espuma manante de mar,
mirada continente de mi cantar
de sol poniente...
Espera, sanante de mar,
espera;
... que aún he de soplar expiraciones
ahogadas en mi gaita-mar de primavera...
Espera, alante de mar,
espera;
... que un corazón de tormenta
puede hacer volar a las
galeras con cometas desairadas...
... espera, amante de mar,
espera...
... y mírame respirarte de cerca,
como un fantasma que
sobrevuela la nube blanca
en la que fuiste vertida,
derramada,
... predestinada como un viento...
Satarra 2024: noche de aventura
Hace 4 semanas
2 comentarios:
Muy bonito, Kique. Es muy tierno, muy divertido, por ejemplo el primer gala-mar.
Las repeticiones son una de las constantes en la poesía popular castellana, y por supesto también en la gallego-portuguesa, que es donde más se evoca al mar, y sus ondas.
Buen baño.
Sí, gracias, está bien la variación mínima de los atributos del mar:
acabando con el máximo, amante de mar.
El final valida cualquier espiritualismo.
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