Hablas, te escucho,
el aire baila alrededor
de los remolinos de esta tarde
y cuando se abre un claro
y te da el sol,
veo tus ojos brillar
entre tus hilos dorados
Pero nuestros ojos hablan de otra cosa,
como si ocultos en las palabras
desearan liberarnos de todo contenido
que no sea una luz y un silencio,
para poder decirlo todo...
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