lunes, 27 de julio de 2009

Júpiter


Ayer me fui con mi hermano a ver estrellas con su telescopio. Para ello tuvimos que salir de Sevilla y alejarnos un poco de su contaminación lumínica, y lidiar con algunas nubes de mierda que no se sabe qué coño hacían por esta tierra a finales de julio. Son así, sólo vienen cuando dan por culo, y no cuando se les necesita. Fue una gozada ver la luna así, con tanto detalle. También vimos algunas nebulosas y Júpiter con sus satélites fue impresionante; también vimos la Estación Espacial Internacional cruzar el cielo como una bala, a simple vista.

Es distinto cuando miras cara a cara a semejantes personalidades (se echa de menos una presentación formal: “Kique, este es Júpiter, le han cantado, le han alabado, le han dedicado odas y en su nombre se han producido guerras y batallas, y se le ha preguntado sobre el presente y el futuro de la vida de los hombres; te presento, Kique, nada menos que a Júpiter”), y no reproducciones o imágenes pixelizadas. Saber que esa luz es la luz, y no una versión amplificada y mejorada de la original. Es distinto ver los cráteres lunares resplancedientes de detalle y vida propia. La verdad es que lo flipé. Vimos una estrella doble (es decir, dos estrellas que giran en una órbita mutua), una galaxia que se está (o, más bien, se estaba) tragando a otra, etc.

Nunca entenderé cómo se puede ver, desde aquí, el origen del universo (me refiero a la foto del espacio profundo del Hubble); si la misma luz de nuestro origen la vemos ahora, desde tan lejos, habiendo viajado dicha imagen a la velocidad de la luz, ¿cómo coño hemos llegado hasta aquí, si la materia que nos conforma forma parte de esa imagen? ¿Acaso hemos viajado nosotros a velocidad superior a la de la luz para tomarle una ventaja de nada menos que 12.000 millones de años? La explicación es que el espacio es curvo, pero para una mente biológicamente diseñada para espacios planos esto se puede comprender matemáticamente, pero no aprehenderlo; esa es otra cuestión.

Los U-Bets hemos fichado con Athenea Producciones, por Júpiter (más bien por Zeus). Todo se va conformando poco a poco por la dirección adecuada. No veáis los temas que están saliendo en el estudio...

Estoy tan acelerado que apenas puedo sentarme a escribir.

Dejo un poema, para quedar bien (lo escribo sobre la marcha, inspirado por la vaca de Abenyusuf).

Cencerro

En realidad está todo ahí,
a la distancia de un suspiro,
un espasmo cósmico,
un capricho de poniente.

O acaso la eternidad no es más que un segundo de una abulia divina...

Porque el tiempo no es sólo una depresión omnisciente
encerrada en sí misma.

¿No lo ves?

Su nombre es tañido hasta en cualquier
cencerro de vaca...

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1 comentario:

Felipe dijo...

Si tienes ojos en la nuca no sobrevalores el entuerto.