miércoles, 15 de octubre de 2008

El enjambre de abejas laboriosas

La mentira, la verdad,

los límites...

¡Qué propio del tiempo
observar los extremos,
los horizontes,
los envoltorios del misterio!

- es más fácil,
parece que el pie avanza
sobre el agua turbulenta y amorfa
del infinito.

Yo me he cerrado a la satisfacción de lo falso
excepto en lo explícito.

El salto,
el vértigo,
estar preparado,
ajustar el alma para que nunca
se separe del frenesí junto a ella...

Pacto tácito de esencia de silencio
entre cuerpo y cuerpo para el alma...

Inmortales los astros que se erigen
en el nuevo mundo de la farsa

- la farsa, sí,
de la mentira del amor que de bella,
se hace cierta.

...
...
...
..
..
..
.
.
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1 comentario:

Búfalo dijo...

confiéseme Padre,

en el frenesí del trasiego junto a ella
perdí, camisa blanca, el corazón
más tarde, hecho el pelo de canela,
encontrélo hacia el fondo del cajón

otra vez, conmovido por su altura,
disparé, justo al pecho, a un azor,
no cayó, siguió el paso con premura
pude ver, camisa azul, que no era yo

Confiéseme, Padre, no he matado,
ni estoy loco ni he perdido la razón
al azor atrapélo y está atado

y a ella, sin embargo y con perdón
la he clavado en el pecho de mi cuarto
y que nunca más me salga el sol!.