lunes, 4 de enero de 2010

Convocatoria de huelga de usuarios de líneas aéreas


Veo las noticias y veo las nuevas paranoias de Occidente. Parece mentira que esto esté sucediendo. Nos volvemos gilipollas a pasos agigantados. Diríase que nadie tiene previsto morir en ninguna circunstancia, dada la histeria cobarde de la que hacemos gala ante el más mínimo riesgo. La pasividad del consumidor medio es sorprendente, y sorprendente es lo que es capaz de tragar en materia de recortes de libertades, de condiciones dignas de trabajo, y ahora, de dignidad, a secas. Las nuevas medidas de seguridad de los aeropuertos sobrepasan el límite de lo aceptable por una persona con un mínimo de sentido común (y de dignidad, aunque resulte redundante).

¿Dónde están las asociaciones de consumidores? Porque se nos olvida el poder que tenemos en nuestras manos no como un grupo de presión más, sino como EL GRUPO fundamental para que toda esta mierda de consumismo del timo funcione. Creo razonable que una huelga de usuarios de aerolíneas, una huelga total, es necesaria. Un acto semejante, bien organizado y secundado acabaría con todo este mamoneo que se traen con nosotros.

¿Alguien la secundará? ¿Alguien cancelará un viaje de negocios por ese motivo tan poco glamoroso, poniéndose en riesgo de ser etiquetado como “izquierdista” (término que me revuelve las tripas por su sentido peyorativo)?

Porque parece que ya no “viste” bien ser de izquierdas; parece que es algo propio de pobres o de pancartófilos sin ideario coherente. Qué sensible es el imbécil europeo a las campañas mediáticas donde todo es objeto de frivolidad y todo se enfoca como una “proyección” personal en términos de marketing. Europa: tontos del culo mareados con sus respectivas Historias, sus respectivas identidades, sus respectivas culturas diferenciales, sus respectivas lenguas que pasan de ser una herramienta a ser un grillete limitador de las libertades individuales de sus ciudadanos, sus respectivas paranoias de clase y su total ceguera ante el timo total que esta sociedad articula alrededor de la compra-venta de basura barata elevada a artículo de lujo por su marca y por sus connotaciones de clase manipuladas hábilmente por los publicistas. Apariencia y vacío humano.

Que le den por culo a Europa, a su Historia y a sus putos pueblos de mierda si todo ello nos ha conducido a tener una sociedad formada y dirigida por imbéciles de premio gordo. Es lo que se merece este continente de mierda.

Parece imposible convencer a nadie de eso, de defender su dignidad y su respeto; yo, por el contrario, secundaré mi huelga personal de vuelos, al igual que mi huelga personal de bares y locales públicos en cuanto entre en vigor la nueva ley antitabaco. Somos niños de guardería que aceptan las imposiciones absurdas de sus gobernantes, quienes por otro lado nunca se preocupan de los verdaderos problemas que quitan el sueño a su despreciado, ninguneado y ahora ultrajado electorado de aristócratas del plástico.




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