lunes, 27 de octubre de 2008

Los fingidores


Él era “The Pee-Fucker”.

Era su identidad de blogger, aquella con la que hacía todo lo que no se atrevía con su identidad física- la identidad química hacía, más o menos, lo que le daba la gana indistintamente, sin posibilidad de planear ni de programar nada.

Pero surgió otro Pee-Fucker (“The Pee-Fucker II”). Copiaba sus fotos, imitaba su estilo y resultó tener más éxito que el original. Sí, la epidemia de los imitadores comenzó como un tímido juego travieso de sufridores espirituales de la web. Fue antes de la prohibición de los blogs...

Pronto se convirtió en un temor permanente de todo internauta que destacara en algo. En cualquier momento cualquier blogger podía encontrarse con que un emu-blogger (se empezaron a autodenominar así) había empezado a introducirse en su red de amigos y más allá, haciendo estragos a mayor escala que él mismo.

La admiración empezó a expresarse mediante la usurpación y la iconoclastia. El asesinato de John Lennon sólo fue un acontecimiento precoz.

“Suplanta a tus ídolos” cantaban los imitadores.

Suplanta a tus ídolos.

No tardó en llegar el primer imitador de imitadores: les seguía y emulaba en su actividad mimética. La tentación de ir más allá y suplantar la persona física objeto de admiración tampoco tardó en hacer sucumbir a más de uno: de pronto, el asiento de tu compañero de oficina era ocupado por alguien ligeramente distinto, alguien que mejoraba la versión anterior, a la que hacía desaparecer mediante clásicos métodos pre-autópsicos.

La muerte también se imitaba: contraían la misma enfermedad y por cada “ser humano de destino original”, como se les empezó a denominar, había, en la misma sala de hospital, treinta atentos imitadores, emu-bloggers y simuladores de imitaciones que le miraban con atención y experimentaban los mismos gestos, convulsiones, rictus y hasta últimos alientos, muriendo al mismo tiempo que él.

Era más valorado el imitador que el imitado; la imitación implicaba una toma de conciencia de la propia mediocridad y un consiguiente esfuerzo por acercarse a la suplantación del original. El imitado no tenía que hacer nada, le bastaba con ser él mismo. Era un premiado de la lotería de la recombinación genética, carecía de mérito alguno, en el sentido burgués de la autoedificación.

The Pee-Fucker sacaba a su perro seguido por cien Pee-Fuckers con otros tantos perros. Era inquietante la estampa del estanque del parque, con todos mirándolo atentamente para sacarse los mocos a la vez que él, con admiración por su espontaneidad.

¿Qué deseaban?

¿Por qué?

¿En qué momento se decidiría alguno por matarle y ocupar su lugar? Los “radical supplanters”, minoritarios, se camuflaban entre los menos peligrosos emu-bloggers.

Al fondo, un guardia urbano seguido por 200 emu-bloggers-guardia... Pero los emu-bloggers eran corporativistas; nunca atacarían a un radical supplanter por defender a un ser humano de destino original. ¿Incongruencia? No; la evitarían pasando de emu-blogger a radical supplanter y cargándose al guardia, ser humano de destino original.

Suplanta a tus ídolos.

Transfórmate en tu ídolo. Quítale el sitio.

Los romanos, al crucificar a Cristo, fueron considerados unos visionarios al adelantarse 2000 años a ellos.

Haz una raya en la pared. Se admirarán de que no sea copiada. Te querrán robar el alma. Te eliminarán.

¿Y esto?

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2 comentarios:

Búfalo dijo...

"... Como consecuencia, cualquier reacción sináptica puede ser reproducida, matematizada, provocable y previsible" (EL Nuevo Baal: Nuevas fronteras para la Suplantación, p. 214)

Tras la prohibición de los blogs se pueso en práctica la "Teoría Baal": Suplantación sistemática de los vehículos de expresión para "flexibilizar" el sistema. Cualquier tipo de opinión se podría usar manipulando al opinador. No hay mejor manera de manipulación que la suplantación.

Las versiones nuevas eran actualizaciones de un original que sólo servía de modelo. Los métodos pre-autópsicos del principio fueron reemplazados por Somazina. Las neuronas recibían un sobreriego sanguíneo y se atrofiaban, como un árbol que crece bajo el agua, que le salen hojas en las raíces y ramas en las hojas. La suplantación era "preventiva y silenciosa". Suave e indolora.

Fue el surgimiento de empresas como "A Industries", "01" y "Sol". Una sociedad entera con el funcionamiento de una granja. Una sociedad entera de "P33 Fuc73r" con su perro.

Suplanta a tus ídolos. Había dicho antes de sentarse en mi mesa.
Suplanta a tus ídolos. Todo funciona bien y el mecanismo marcha.
La comida es buena y las películas también.
Iremos de vacaciones a un parque temático.
Desinfectar la comida con Somazina.
Ver la televisión.

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Anónimo dijo...

qué divertido, joder. Y luego tienes a Saramago, que con un planteamiento d mierda te monta un libro (como el de Las Intermitencias de la Muerte, que es una bazofia infumable), yo preferiría leer algo de lo tuyo, digo así en long play