lunes, 6 de octubre de 2008

Siesta (y las consecuencias de su falta)


Tres tristes tigres comen trigo en un trigal. Hay leones en la tele. K’fé. Es sólo una idea.

Potasio-Fé. Para la humanidad. Potasio-Fé…

Estado de la desesperación: aunque estoy hasta los huevos de tocar, cada día me gusta más.

Tres tristes tigres comen trigo en un trigal. No comment. No comment nada…

Potasio-Fé para la humanidad; ojo a los neurotransmisores y su menú.

Tele: un tipo le dice a otro, en tono dramático, casi con lágrimas de indignación, que se le ha atascado el fregadero; luego descubro que hay una relación directa con el colesterol. Un buen hombre, ese. Señalando al fregadero, con aires alarmados, le advierte del peligro de las grasas poliinsaturadas. Claro que de tratarse de un idiota, lo más que podría lograr sería que ya no se le atascara más el fregadero (hey, todo un logro); pero el anuncio tiene un final abierto y nos deja en vilo. Yo voto porque sigue haciendo lo que le sale de los huevos.

Cañería-sistema circulatorio. Mierda-Colesterol. Analogías.

La gente inteligente insiste en aplicar el método de la analogía independientemente del estado de estulticia de sus receptores. Son idiotas. Actúan como si la máxima “El idiota existe” no funcionara con ellos. Fíjense en mí. Cobre-carne humana.

Grifo-Dios…

¡GRIFO-DIOS!- analogías.

Tres tristes tigres comen trigo en un trigal. No comment. No comment nada (aparte de trigo)…

Potasio-Fé para la humanidad.

Grifo-Dios para el corazón.

Ahora un becario hace de vecina chismosa de una manada de demonios de Tasmania. Nos lo cuenta todo: “¡Son tres! ¡No pueden imaginarse lo feliz que me siento!” (se refiere a los vástagos). Es un vouyeur. En la misma medida en que el Conde Draco era vouyeur de la ontología: mientras los seres se preguntaban si realmente eran seres, el bueno de Draco hacía inventario y los contaba. Le sudaba la polla todo. Le gustaban los números primos. Los homenajeaba siempre con narcóticos truenos.

Potasio-Fé para la humanidad. Comprimidos.

¿Y el pan? Sobre todo, ¿por qué tantos tipos de pan?

Invención: un extroglodita recientemente introducido en el novedoso (y neolítico) sistema agrario (la condición de troglodita tiene diferentes significados según el momento histórico- o prehistórico) descubre por qué lleva tantos años cultivando trigo.

“Claro, lo que tengo que hacer es inventar el horno (que, por ejemplo, será de rocas superpuestas entre las que haré un fuego de la hostia), secar las semillas de trigo, machacarlas hasta hacerlas polvo (nota: comprobar que se hacen polvo, si no me joderían los planes), mezclarlas con agua, y me da que luego, al meterlas en el horno en un sitio en que no se quemen, la mezcla se hará blandita y sólida, como que perfecta para meterle dentro carne. Blanditas, ojo. No me gustan las cosas crujientes. Odio las galletas, sean lo que coño sean”.

El pobre… Le costó sudor, lágrimas y llagas en la boca descubrir la levadura. Así, paseando tras perseguir a un ñu.

La Historia es mentira. O sea, en tanto que los que la escriben son gilipollas (o lo serán, cuando los contemple alguna forma inteligente superior terrestre o alienígena) no puede reflejar gran cosa de auténtico valor. Prueba de ello es que no sirve, así considerada, ni para disuadir a los monos de hacer las mismas gilipolleces. En realidad sé cómo se inventó el pan. El hambre te hace mascar semillas. De ahí a poner un enorme gapo con semillas junto al fuego hay un paso. Mejunje, los sabios empiezan a probar con agua… Y luego se traen las plantas a casa y ya nos jodieron a todos con la propiedad de la tierra,,, La culpa es del pan. Estoy seguro de que el árbol de la ciencia era un arbol de pan.

Potasio-Fé para la humanidad. Y descargas eléctricas.

Grifo-Dios para el corazón.

El que decide la corriente.

Neurotransmisores.

Comprimidos…

2 comentarios:

Elena Benavente dijo...

Cierto...

Las faltas de siesta hacen reflexionar...

...y más en esas siestas en las que no te duermes mientras ves la televisión en el sofá...

Me ha gustado el texto

Unknown dijo...

Claro tíiiiiio

No cooment / No comen

He tardado en cogerlo.

Eso está muy bien, no se hable más. Nada nada.