jueves, 20 de noviembre de 2008

Corazón herido



Jam-re-re-jam-session...

Ayer me jodí el dedo corazón de mi mano izquierda, tocando. Hice en algún momento de la actuación un bending más embrutecido de la cuenta y, bueno. Es lo malo de salir a tocar con las uñas recién cortadas, que se fastidian con facilidad.

Os voy a torturar: este dolor se debe a que, al empujar hacia arriba la cuerda elegida con la yema del dedo, sobre el mástil y en el traste adecuado, y alcanzar el límite de su flexibilidad, la piel que hay bajo la uña se separa de ella a consecuencia de la tensión. Al principio no duele. Hoy me duele hasta para pulsar una tecla: es agudo, afilado e intenso, y se extiende a toda la falange. Parece mentira. Ayer, seguir tocando tras eso se me hizo un suplicio, aunque el dolor se olvida pronto si la cosa suena bien; es más, creo que para tocar decentemente te tiene que doler un poquito. Siempre lo he pensado.

Estoy harto de oírme, por otra parte, la verdad.

Paso.

He dormido sólo tres horas.

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1 comentario:

pilimari dijo...

ashhhh, eso duele..."para presumir, tienes que sufrir",
aunque creo que preferirias ponerte tacones a esa rotura de uña assssssssssshhh.

DOnde puedo escuchar algo tuyo?