martes, 4 de noviembre de 2008

La diferencia entre leer por necesidad y cantar por suficiencia

Seré cierre-abierto, manivela-grifo,
chorro-hielo, sueño del tacto,
un trato de dientes afilados,
por tenerlo todo ahora
al alcance de la lengua.

La muerte es otra forma de ser algo.

La diferencia es mi desidia,
que como causa incoronada para las vistas,
vuela como una pregunta sin respuesta
sobre verbos de alquimia de intimista.

¿Te tiemblan los dientes?

Pregunta el frío, el chorro de tu espalda,
pregunta el invierno de escarcha lumbar...

¿Acaso el frio no cala en la piel,
opaca como reflejo ocular
de la sed ciega?

¿Cómo buscar un guión a mi elección de gotas...?

Sabes leer la lluvia,
pero no sabes mirarla
sin ser lectora y parte:
cuando se es, y no se sabe,
todo y nada vale;

y aún lo ignoras...

Más cuando se es y se sabe,
pregunta mejor a la ironía del capricho,
pregunta a las manos,
que acarician las espigas del campo
desde los globos aerostáticos
de la lejanía consciente,
mirando hacia otra parte...

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2 comentarios:

pilimari dijo...

Amigo..me pones en duda:
Dudo de tu palabra, de la palabra que le sigue a tu palabra, del significado de los versos y también de tu poesia, dudo de que me pueda hacer dudar, pero porque coño dudo de mi duda..

flipo contigo!

Elena Benavente dijo...

La muerte, el dolor... el frío, el calor, la lluvia, el sol...forman la misma esencia de la vida. Un trayento que todos recorreremos, una linea que puede trazar muchos circulos, curvas o ser discontinua... esa es la vida. Divina y maldita vida.