lunes, 20 de abril de 2009

El telar que creía, y no tejía nada

Imagina un telar al que le da la luz del sol de media tarde; pero un sol que pasa entre las ramas verdes de los ficus de un patio con las paredes pardas. El tejido es amarillo, los filamentos sueltos brillan blancos como estrellas entre los hilos que se mecen a una brisa espontánea. Suena un laud, y resuena un trino corto y sonoro. Suficiente el vuelo fugaz que todo despierta.

Pues imagínate ahí.

Proyectarías tu sombra sobre el telar y el vuelo-sorpresa del ave derramaría el café que te traen diligentemente sobre la bandeja.

Lo que hay dentro, no se busca fuera...

...
...
...
..
..
..
.
.
.

1 comentario:

Luzo dijo...

Me gusta tu luz.
Saludos.

http://literamagica.blogspot.com